El Querol Vell está rodeado de jardines y terrazas. Los exteriores de la Masia disponen muchos buenos rincones para descubrir.
Por todas partes se encuentran mesas y sillones de jardín, bancos y sombrillas, en medio del césped o bajo un árbol. Rincones sosegados y relucientes para poder leer, charlar, o simplemente dejar pasar el tiempo. Los dos miradores gozan de espléndidas vistas del pueblo y de las montañas cercanas y lejanas.